Es frecuente escuchar decir que el agua es vida. Pues de ella depende, en gran medida, el buen funcionamiento del organismo. Tal y como explica René Miguel Báez Robiou, endocrinólogo del Centro Médico Antillano, esta es esencial para la vida de todos los seres vivos.
“El agua participa en el proceso de respiración, absorción, digestión y excreción del organismo, además de  casi todas las reacciones químicas que se desarrollan en el cuerpo”, señala Báez.

Al ser imprescindible en el ser humano, la falta de la misma puede traer grandes consecuencias. 
Báez manifestó que un individuo deshidratado tolera menos los cambios de temperatura que quien tome una cantidad de agua considerable todos los días.  Un ejemplo de esto es cuando alguien sufre una quemadura y no consume suficiente agua, su gravedad o mejoría puede estar relacionada con ese hecho.
“Cuando las células pierden agua, se pliegan o arruga. Eso mismo le pasa a la piel de quien no consume suficiente agua”, aseguró el doctor.
 Recomendaciones.  Para asegurar un mejor funcionamiento en el organismo Báez Robiou, recomienda que deba tomarse por lo menos,   de dos a dos   litros  y medio de agua por día.  Lo que es equivalente a los ocho vasos de los que siempre se escucha hablar a muchos especialistas. Pero, existen algunos factores que pueden influir a que esa cantidad aumente y en ocasiones, la rutina, el clima y la actividad física del individuo pueden hacer que necesite mucho más que eso.
“La cantidad de agua que debe consumir diariamente un atleta no es la misma que debe consumir quien tenga un trabajo más sedentario”, subrayó Báez.
Para quienes reconocen que no consumen suficiente agua en su diario vivir, el doctor ofreció algunos consejos que se pueden tomar en cuenta para ir adecuándose y crear un hábito.
“Recomendamos que las personas se tomen dos vasos de agua al levantarse, preferiblemente antes del cepillado. Para quienes no están acostumbrados, al principio pudiera resultarle incómodo, pero puede empezar por tomar medio vaso e ir aumentándolo, hasta llegar a los dos vasos”, aconsejó, pero al mismo tiempo continuó diciendo que se ingiera otro vaso a media mañana y uno junto al almuerzo. Con esta recomendación, rompe el mito de que no se debe tomar agua con los alimentos, asegurando que no ocurriría nada malo, si se tiene esa práctica.
“No existen problemas al hacer esto, siempre y cuando se mastiquen bien los alimentos y se tenga una alimentación sana, pues este líquido tiene un ph neutro, por eso no interfiere negativamente en la digestión. Muy al contrario”,  enfatizó Báez.
Otras afecciones
El  endocrinólogo señala también, otras afecciones que se encuentran estrechamente relacionadas con el consumo inadecuado de agua.  “El no estar  hidratado nos lleva a padecer  resequedad y lesiones en la piel, pero también existe la posibilidad de que las personas desarrollen estrías en su cuerpo”.

FUENTE: www.hoy.com.do